Reino Unido/ En una cumbre internacional pionera celebrada en el Reino Unido, Estados Unidos, China, la Unión Europea y más de veinte naciones han firmado la Declaración de Bletchley, un compromiso histórico para garantizar el desarrollo seguro de la Inteligencia Artificial (IA) en todo el mundo. La reunión marca un hito en la cooperación global para abordar los desafíos y riesgos asociados con el rápido avance de esta tecnología.

El primer ministro británico, Rishi Sunak, destacó la importancia de esta declaración, afirmando que "esta declaración histórica marca el comienzo de un nuevo esfuerzo mundial para aumentar la confianza del público en la IA, garantizando que sea segura". La Declaración de Bletchley, nombrada en honor al icónico lugar de desciframiento de códigos de la Segunda Guerra Mundial, destaca la "necesidad urgente de comprender y gestionar colectivamente los riesgos potenciales" asociados con la IA.

La ministra británica de Tecnología, Michelle Donelan, subrayó que esta declaración representa un paso crucial hacia la identificación de problemas y oportunidades en torno a la IA, al unir a naciones de todo el mundo para abordar estos desafíos de manera conjunta. Aclaró que la cumbre no tiene como objetivo establecer una legislación mundial, sino trazar un camino a seguir en este campo en constante evolución.

Además de la Declaración de Bletchley, se anunciaron dos cumbres internacionales adicionales sobre la IA que tendrán lugar en Corea del Sur dentro de seis meses y en Francia dentro de un año. Estas cumbres servirán como foros para seguir discutiendo y colaborando en asuntos relacionados con la IA a nivel global.

Paralelamente a esta cumbre, la vicepresidente estadounidense, Kamala Harris, anunció la creación de un instituto sobre la seguridad de la inteligencia artificial en Washington. Este instituto reunirá a expertos para establecer directrices y evaluar los modelos de IA más avanzados con el objetivo de identificar y mitigar riesgos. Esta iniciativa se asemeja a un plan similar anunciado por el Reino Unido.

La IA generativa, que es capaz de producir texto, sonidos e imágenes en cuestión de segundos, ha experimentado un rápido avance en los últimos años y promete beneficios significativos en campos como la medicina y la educación. Sin embargo, también plantea preocupaciones sobre su potencial para desestabilizar sociedades, permitir la fabricación de armas y eludir el control humano, como advierte el gobierno británico.

La cumbre, centrada en los peligros potenciales de la IA avanzada, contará con la participación de destacados representantes políticos, incluyendo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y la jefa del gobierno italiano, Giorgia Meloni.

El empresario Elon Musk, que estuvo presente en la cumbre, expresó su esperanza de que la cumbre resulte en un consenso internacional sobre la comprensión de la IA avanzada y abogó por la elaboración de un tratado internacional sobre la IA para reducir riesgos potenciales. La complejidad radica en establecer salvaguardias sin obstaculizar la innovación en el campo de la IA.

A pesar de los avances en la regulación de la IA por parte de la Unión Europea y Estados Unidos, la cumbre ha sido objeto de críticas debido a su carácter cerrado y la limitada participación de la sociedad civil, lo que ha llevado a un debate sobre la transparencia en la toma de decisiones relacionadas con esta tecnología de vanguardia.