En una campaña casa por casa, a pie y escuchando las demandas de los ciudadanos, el doctor Francisco Rojas Toledo, candidato de la Coalición Fuerza y Corazón por Tuxtla, avanza en su recorrido por las colonias para lograr el apoyo de los tuxtlecos y ganar la alcaldía de la capital chiapaneca.

“Vamos por un Tuxtla limpio, ordenado y seguro”, afirma Rojas, que de acuerdo a la reciente encuesta de Consulta Ciudadana México (publicada el 14 de mayo), encabeza con 30.1% las preferencias electorales de los tuxtlecos, superando al morenista Ángel Torres, candidato de la coalición Seguimos Haciendo Historia que logró 27.1% y a Salvatore Constanzo de Movimiento Ciudadano que tiene 18.5% de apoyo.

En otras palabras, de seguir esta tendencia hacia las elecciones del próximo 2 de junio, es muy probable que Morena pierda la alcaldía de Tuxtla Gutiérrez, la capital de Chiapas, a pesar de haberla mantenido desde 2018 y de que se trata de una entidad considerada como un bastión morenista.

Paco Rojas es un político conocido y con buena imagen ante los tuxtlecos, pero aún así, está desarrollando una campaña de diálogo, cara a cara con los ciudadanos. El 10 de mayo, por ejemplo, en el Día de la Madre, Paco regaló rosas a cientos de mujeres que en sus automóviles o en el transporte público, pasaron por el crucero de la colonia Fovissste.

Un simbólico acto de campaña, ya que la colonia Fovissste fue fundada y es habitada por familias de maestros y empleados públicos, además de ser el lugar donde dice haber nacido y crecido el candidato morenista Ángel Torres, el exfuncionario estatal identificado con el grupo Tabasco.

A Paco Rojas, por el contrario, se le identifica con los gobiernos panistas que también encabezaron Enoc Araujo y Vicky Rincón, donde hubo un gran avance en materia de infraestructura, economía, ordenamiento territorial, iluminación y seguridad.

“Esto –explica– es porque los presidentes que han sido foráneos se han ido de Tuxtla, los que somos de acá seguimos acá. Aquellos se fueron locos de contentos con su cargamento, yo acá estoy".

Paco Rojas, en efecto, es un ciudadano tuxtleco, hijo del doctor Valdemar Rojas, quien fue el primer presidente municipal panista (1976 – 1979) en la época de la hegemonía priísta. “Aquí en Tuxtla –afirma Paco– he ejercido mi profesión, acá tengo mi consultorio, yo no vine acá a ser funcionario, yo aquí vivo y la gente me ve caminando por la calle tranquilamente”.

En su recorrido por las colonias de la capital, Rojas escuchó que el principal reclamo de los tuxtlecos es la seguridad. Este tema es medular en su proyecto de “recuperar a Tuxtla para los tuxtlecos”, por lo que se ha comprometido con los integrantes del Centro Empresarial de Chiapas y de Coparmex a trabajar arduamente para recuperar la paz y la tranquilidad en la capital chiapaneca, además de terminar la corrupción y poner orden en lo referente al comercio ambulante.

Propuso realizar un diagnóstico de la policía municipal, ya que “es necesario dar mejor calidad laboral a los elementos policíacos, no podemos pedirles que cumplan si no les damos condiciones dignas”, manifestó.

Durante los años en que Paco fue presidente municipal  de Tuxtla (1998 – 2001), mantuvo los “miércoles ciudadanos” instaurados por su antecesor Enoc Araujo, para escuchar las demandas y atender a la población.

Además, indicó que, en su administración, velará para que exista un Consejo Ciudadano que realmente sea tomado en cuenta. “Se van a acabar los moches, será un gobierno sin diezmos, las compras serán a las empresas chiapanecas”, afirmó.

Asumió el compromiso de tener una administración transparente, donde prevalezca la participación de los empresarios con las debidas licitaciones sin favoritismos. "Los empresarios tuxtlecos podrán investigar cualquier tema, porque quiero caminar por las calles con paz y tranquilidad", dijo Rojas Toledo.

El candidato de los Tuxtlecos, como gusta que lo llamen, también propone un ambicioso proyecto para reforestar la ciudad, ya que “las malas administraciones la han convertido en una plancha de concreto”.

Afirma que su sueño es lograr que Tuxtla sea la ciudad más reforestada del país: “Sembrar árboles de primavera en toda la Avenida Central y matilisguate en todas las calles, para que en 15 o 20 años sea la ciudad de los colores amarillo y rosado”.