Guerrero/ En un acto de profunda reflexión y guiado por principios evangélicos, el obispo emérito de Chilpancingo, Guerrero, Salvador Rangel Mendoza, anunció su decisión de no presentar cargos contra las personas que le han causado daño. Este anuncio fue realizado a través de un mensaje en sus redes sociales, donde expresó su perdón hacia aquellos que han sido responsables de los hechos que lo han afectado.

Rangel Mendoza destacó que, tras haber orado y meditado profundamente, así como de consultar con sus seres queridos del clero y laicos, ha llegado a la conclusión de perdonar a quienes lo han perjudicado. Este gesto de perdón se enmarca en la línea de los principios de perdón de nuestro Señor Jesucristo, quien perdonó a aquellos que lo traicionaron, lo vendieron, lo juzgaron, lo torturaron y lo asesinaron.

En sus palabras, el obispo expresó: "Con todo mi corazón perdono a todas las personas que me han hecho daño por los hechos de los que he sido víctima, así como a aquellos que me han revictimizado producto de la desinformación".

Te puede interesar: CEM pide evitar conjeturas sobre el extravío de Salvador Rangel Mendoza

Asimismo, agradeció a todas las autoridades, tanto legales como eclesiásticas, que colaboraron en el caso, y mencionó de manera especial al maestro Luis Gasca, su abogado. También expresó su gratitud a todas las personas que han mostrado solidaridad y han hecho oraciones por su vida y pronta recuperación.

El obispo pidió comprensión a los medios de comunicación y solicitó respeto hacia su decisión, la cual ha sido tomada pensando en su seguridad e integridad física y moral. Este gesto de perdón y reconciliación es un ejemplo de la fuerza de la fe y la capacidad humana para perdonar incluso en circunstancias difíciles.