En mi pasada colaboración señalé que en la próxima elección del Gobernador de Veracruz, si la votación es al menos del 63% de la lista nominal, la cifra “magica” para ganar es de 1,360,000 de votos, es decir el 38% de los 3,780,000 votos que se recibirían en todo el estado.

En las encuestas publicadas, 2 proyectan empate técnico y 4 señalan a Morena con ventaja. Lo que sí es que, después del último debate, la aguja se movió: Pepe subió y Nahle bajó.

Falta el último debate del próximo 12 de mayo a las 18:00 en el WTC de Boca del Rio.

Hay una discusión sobre la confiabilidad de estas encuestas, sobre todo por que la diferencia entre algunas es muy amplia.

Por eso, antes de cantar victoria, de uno o de lo otro lado, sugiero tomar en consideración la metodología.

La mayoría de las casas encuestadoras utilizan entrevistas “cara a cara”, o con una urna simulada o con otros métodos de recolección pero siempre son mediante el contacto físico entre encuestador y encuestado.

Sin embargo, entre la sociedad mexicana se está presentando un fenómeno al que Federico Reyes Heroles le llama “La espiral del silencio”: el temor a decir la verdadera intención del voto.

Y este temor esta fundado ante el enrarecido ambiente político actual, o porque las personas encuestadas pudieran estar recibiendo algún programa social del gobierno y si son sinceros en su respuesta, temen los puedan perder, o por que la delincuencia está en sus calles y colonias y evitan abrir la puerta a un desconocido; quienes lo hacen, contestan rápido, sin meditarlo, tratar de salir rápido de estas incómodas preguntas.

Yo sostengo que las nuevas tendencias globales sobre los sondeos de intención del voto dejarán de ser presenciales. Además de costosas, las presenciales están presentando los sesgos y desviaciones que antes mencioné.

Y es que teniendo la tecnología digital a nuestro favor, podríamos alcanzar un universo mayor y con menos riesgos de respuestas falsas, esos sí perfeccionando los métodos sistematizados de estas encuestas.

¿Ejemplos? Los resultados vs encuestas en las pasadas elecciones en la CDMX en el 2021 o la del Estado de México en 2023 confirman esta hipótesis: Las más certeras fueron las encuestas automatizadas.

De ser así y con todo y la polémica incluida, en Veracruz la elección estaría empatada.

¿O usted que opina?