Viña del Mar/ La región de Valparaíso, en Chile, se encuentra sumida en el dolor y la devastación tras enfrentar los incendios forestales más catastróficos que el país ha experimentado en lo que va del siglo. Con un recuento inicial de 131 muertos, las autoridades advierten que esta cifra podría aumentar a medida que avanza la difícil tarea de identificación de víctimas y la evaluación de daños.

A cinco días del inicio de los incendios, nueve focos aún permanecen activos, según informó una fuente de la Delegación Presidencial en Valparaíso. Aunque estos incendios no representan una amenaza inmediata para zonas urbanas, la extinción de los mismos se ha visto demorada por la magnitud de la tragedia.

En las áreas más afectadas, voluntarios y brigadas de ayuda trabajan arduamente para limpiar escombros y recuperar vehículos carbonizados en medio de las estrechas rutas. Sin embargo, la tarea se ve complicada por la búsqueda de cuerpos entre los lugares calcinados, lo que afecta el tráfico y agrava la situación.

"Es como si hubiéramos retrocedido otra vez a los peores días del estallido y la pandemia", expresó Rosa Gutiérrez, una residente de Quilpué, refiriéndose a las difíciles circunstancias que vive la región.

El presidente chileno, Gabriel Boric, ha calificado este desastre como "la tragedia más grande" desde el terremoto de 2010. A medida que el recuento de víctimas aumenta, con 131 muertos hasta la fecha y solo 35 identificados, según el Servicio Médico Legal (SML), se intensifican los llamados a acelerar el proceso forense.

Las escenas de devastación son desgarradoras, y las familias afectadas claman por una pronta identificación de sus seres queridos. "Necesitamos que vengan a sacar los cuerpos de nuestros familiares, es lo único que pedimos", declaró Claudia Salazar, familiar de una de las víctimas.

En medio de esta tragedia, la alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti, informó que hay 190 personas desaparecidas en esa comuna. Ante esta situación, la directora del Servicio Médico Legal, Marisol Prado, anunció el inicio del proceso de toma de muestras de ADN de los familiares de los desaparecidos para facilitar la identificación de las víctimas.

La reconstrucción de la región y la atención a las familias afectadas demandan un esfuerzo conjunto y solidario de toda la sociedad chilena.