Dos días después de que Claudia Sheinbaum fuera interceptada por un grupo de encapuchados en Motozintla y que se desatara una polémica en torno a un presunto montaje, Xóchitl Gálvez visitó el estado de Chiapas y anotó un “doble play”, como lo calificó la revista digital Eme Equis, al aclararle a su rival: “Señora Sheinbaum, eso que le pasó en el retén es cosa de todos los días aquí en Chiapas”.

Xóchitl “pone el dedo en la llaga de la inseguridad en Chiapas”, destacó el periódico El País, al señalar los duros cuestionamientos al gobierno federal y estatal sobre esta crisis, que lanzó la candidata del frente opositor.

De esta manera, Xóchitl ganó el discurso contra la violencia en Chiapas, a pesar de que Sheinbaum, quien había llegado a la entidad dos días antes, tuvo oportunidad de hacerlo el domingo, cuando su caravana fue detenida por los encapuchados en Motozintla y le pidieron restablecer la seguridad en la sierra, pero los subestimó y descalificó al dejar entrever se había tratado de un montaje.

Al iniciar su gira en Tapachula, el martes 23 de abril, Xóchitl señaló que Claudia ya se dio cuenta que hay retenes en Chiapas y que lo que le pasó el domingo en Motozintla no fue un montaje de Latinus. “Ustedes viven esos retenes ¿sí o no? ¿les ha tocado? ¿saben cuál es la tragedia?, que hay mucha gente de Frontera Comalapa desplazada aquí en Tapachula.

“Más de 3 mil personas han tenido que salir de sus tierras, de Motozintla, de Frontera Comalapa, porque ya no se puede vivir. La delincuencia organizada ha tomado parte del territorio de Chiapas y eso no lo vamos a permitir”, dijo la candidata de Fuerza y Corazón por México en el primer mitin que encabezó en esta entidad, donde sus mensajes hicieron énfasis en la inseguridad que hay en esta entidad del sureste. 

Recordó que hace dos décadas cuando era funcionaria en el gobierno del expresidente Vicente Fox los problemas de Chiapas eran otros y principalmente relacionados con el EZLN, “pero nunca la violencia que hoy estamos viendo”.

También acusó al crimen organizado como responsable de la poca asistencia que hubo en el mitin en Huixtla, donde el salón San Vicente, sede del encuentro con sus simpatizantes, lució casi vacío en las imágenes que circularon en redes sociales.

“Nos dijeron que gente que venía de la sierra, que habían bloqueado el transporte, los amenazaron y decidimos hacer el evento con los que pudieran llegar sin necesidad de transporte”, explicó Xóchitl, que en su gira por tres municipios fue escoltada por elementos de la Guardia Nacional y aprovechó la oportunidad para detenerse en un retén, pero este de la GN en el municipio de Villa Comaltitlán, donde saludó a los agentes y  agradeció que estuvieran vigilando la carretera.

Lo sucedido esta semana en el contexto de la campaña política en Chiapas ha mostrado cómo un hecho circunstancial, como fue el retén de los encapuchados en Motozintla, puede convertirse en una oportunidad favorable o negativa, según la experiencia y sagacidad de los actores políticos. En este caso, falló el olfato y el sentido de oportunidad, convirtiéndose en un autogol en contra de Claudia.

Los encapuchados le hicieron saber a Sheinbaum que estaban organizados como una autodefensa y le pidieron, en caso de ganar la elección del 2 de junio, atender la frontera de Chiapas con Centroamérica, que se ha convertido en un polvorín de inseguridad y violencia por la disputa de grupos criminales por el control de la ruta migrante.

Momentos después, Sheinbaum declaró que el encuentro le pareció “muy extraño”, por el lenguaje de los sujetos y por el hecho de que estuvo presente un único medio de comunicación, Latinus, uno de los más críticos con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Desde el cuarto de guerra de la candidata una fuente afirmó al periódico El País que los indicios apuntaban a que se trató de “un montaje”.

“Que se acuerde cuando esté en el poder, acuérdese de la Sierra, acuérdese de la gente pobre, nada más eso le queremos decir, no estamos en contra de ustedes”, le dijo uno de los sujetos a Sheinbaum, que permaneció en el asiento del copiloto de su vehículo y estaba siendo grabada con un celular por uno de los hombres.

“Somos pueblo y estamos acá tres veces por semana cuidando a nuestro pueblo, no queremos que Motozintla sea un desastre más como Comalapa, queremos que usted, cuando esté en la presidencia, nos haga favor de limpiar ese tramo a Comalapa, porque no podemos llegar para allá, porque, si pasamos para allá, nos hacen pedacitos a todos. Es el sentir de nosotros como pueblo”, le dijeron.

Tanto Sheinbaum como el presidente López Obrador señalaron que se había tratado de un montaje, por el micrófono de Latinus presente en el intercambio de palabras, aunque el reportero José Gerardo Mejía después aclaró que era normal que estuviera en ese punto, porque no viajaba en la comitiva de la candidata y reiteró que los encapuchados pertenecía a un grupo de autodefensa.

Además, Latinus publicó una carta donde reiteró que no se había tratado de un montaje y criticó las insinuaciones del gobierno y la candidata.     

“Recurren a la intriga para que no se vea reflejada la realidad que se vive día con día. Su salida es frívola, fatua e irresponsable, y condenamos enérgicamente su insinuación. Responsabilizamos al presidente López Obrador y a su candidata de cualquier tipo de ataque contra nuestro equipo”.

Y para rematar, el grupo de encapuchados respondió en un video:

“Se le vuelve a repetir a la futura Presidenta de la República que ponga ojos en la Sierra. Esto no es fotomontaje, al señor, al Presidente de la República, Obrador, que diga las cosas tal y como son. Acá estamos otra vez lo que hacemos tres veces por semana cuidando nuestro pueblo, cuidándonos de los que nos quieren venir y cobrar cuotas, extorsiones, es lo que queremos acá en Chiapas, cero extorsiones, cero cuotas, queremos ser libres como antes”, aseguraron en el video grabado en la misma zona.