CDMX/ Esta noche en la Ciudad de México, los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa y estudiantes de la Escuela Normal Rural “Isidro Burgos” instalaron un plantón frente a Palacio Nacional para exigir un diálogo directo con el presidente Andrés Manuel López Obrador.

La protesta comenzó con una marcha que partió desde el Ángel de la Independencia hasta el Zócalo capitalino, donde se congregaron los manifestantes. Un camión de carga llegó al lugar con tarimas y tubos para armar la estructura del plantón, que se mantendrá hasta el próximo martes.

Emiliano Navarrete, padre del normalista José Ángel Navarrete, expresó la urgencia de este encuentro: “Nos duele lo que les hicieron a nuestros hijos, por qué tenemos que esperar hasta después de las elecciones. Cuál es la prioridad de este presidente. Saber dónde están los estudiantes o las elecciones. Yo creo que la prioridad siempre tiene que ser la información a los familiares que están buscando verdad y justicia”.

Cristina Bautista Salvador y Benjamín Ascencio Bautista recordaron el compromiso de López Obrador de recibirlos dentro de 15 y 20 días, pero el encuentro aún no se ha concretado, a pesar de que ha pasado más de un mes desde esa promesa.

Melitón Ortega, vocero del movimiento de Ayotzinapa y padre de uno de los normalistas desaparecidos, afirmó que el plantón permanecerá hasta el próximo martes como parte de una jornada de protestas para lograr el diálogo con el presidente.

El presidente López Obrador había indicado que recibiría a los padres el 3 de junio, un día después de las elecciones, para evitar politiquería. Sin embargo, los manifestantes insisten en reunirse antes de los comicios del 2 de junio, considerando urgente la atención a este tema.

La movilización frente a Palacio Nacional ocurre en un contexto donde el recinto amaneció amurallado con vallas metálicas, aunque el presidente López Obrador rechazó que esto tensara el ambiente, argumentando la necesidad de prevenir incidentes con provocadores.

La exigencia de los padres de los normalistas de Ayotzinapa es clara: quieren respuestas, verdad y justicia ante la desaparición de sus hijos hace casi una década, y están dispuestos a mantener su protesta hasta obtener una respuesta satisfactoria.