Washington, DC/ Este lunes, la Corte Suprema de Estados Unidos emitió una orden temporal bloqueando la entrada en vigor de una controvertida ley de Texas que permitiría a las autoridades locales detener y expulsar a migrantes sospechosos de ingresar ilegalmente al país. La medida, que debía entrar en vigencia el próximo domingo, fue detenida en respuesta a una solicitud de emergencia presentada por el gobierno del presidente Joe Biden.

La ley, aprobada el año pasado por la legislatura de Texas, es considerada una de las medidas antimigrantes más drásticas en la historia del país. Esta ley SB 88-4 convierte en delito menor el ingreso irregular al estado desde una nación extranjera, y en un crimen grave punible con hasta 20 años de prisión si el infractor es reincidente. Además, otorga a la justicia estatal la facultad de ordenar la expulsión de personas sin un proceso legal y permite a los oficiales de policía arrestar a individuos sospechosos de ingreso ilegal, con la opción de expulsarlos a México sin necesidad de arresto.

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La fiscal de Estados Unidos, Elizabeth Prelogar, argumentó que la ley es inconsistentemente contraria al precedente de los fallos del máximo tribunal, destacando que la autoridad para admitir y remover a personas no ciudadanas es una responsabilidad esencial del gobierno nacional.

Ante el bloqueo temporal, el fiscal general de Texas, Ken Paxton, lamentó la decisión pero aseguró que seguirá defendiendo la ley. Por otro lado, los demandantes, encabezados por la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) de Texas, expresaron su preocupación por la posible discriminación racial que podría resultar de la implementación de la ley, especialmente contra la comunidad hispana.

La Corte Suprema ha otorgado hasta el 13 de marzo a los jueces para determinar los próximos pasos en esta batalla legal entre Texas y el gobierno federal de Biden.