* El gobierno de Estados Unidos advierte demanda contra Texas por las barreras flotantes en el río Bravo, calificándolas de riesgo a la navegación y de inquietudes humanitarias.

Austin/ El Departamento de Justicia de Estados Unidos notificó al gobierno de Texas, a través de una carta, sobre la intención de presentar una demanda contra la instalación de barreras flotantes en el río Bravo, como parte de la operación antimigrantes liderada por el gobernador Greg Abbott en la frontera con México.

En la misiva enviada, el gobierno del presidente Joe Biden calificó la barrera flotante como "ilegal" debido a que la ley federal prohíbe cualquier obstrucción a la navegabilidad de las aguas de Estados Unidos y prohíbe la construcción de estructuras en dichas aguas sin la autorización del Cuerpo de Ingenieros del Ejército.

El portavoz de la Casa Blanca, Abdullah Hasan, expresó su preocupación por las acciones peligrosas e ilegales del gobernador Abbott, afirmando que socavan el plan efectivo de control fronterizo y dificultan el trabajo de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).

El gobierno de Texas ha implementado diversas medidas en su operativo multimillonario llamado Operación Estrella Solitaria para reforzar la línea limítrofe de mil 930 kilómetros con México. Estas medidas incluyen la colocación de alambre de púas y la instalación de barreras flotantes en el río Bravo.

La barrera de boyas, que cubre 305 metros del curso medio del río Bravo, ha generado controversia debido a que su tamaño y ubicación afectan la navegación en el río y plantean inquietudes humanitarias para aquellos que intentan cruzar la frontera.

El sector de la Patrulla Fronteriza que incluye la localidad fronteriza de Eagle Pass, donde se instaló la barrera flotante, ha registrado la segunda cifra más alta de cruces de indocumentados este año fiscal, con aproximadamente 270 mil encuentros, aunque inferior a la cifra registrada en la misma época de 2022.

El gobierno federal ha destacado que los cruces fronterizos irregulares han disminuido significativamente desde que se implementaron nuevas reglas migratorias en mayo, tras la expiración de las restricciones al asilo debido a la pandemia de covid-19.

Mientras tanto, más de 80 legisladores demócratas han instado al presidente Joe Biden a investigar las acciones del gobernador Abbott, denunciadas por un agente policial en un correo electrónico que reveló el trato cruel a los migrantes. Los legisladores expresaron su alarma por las políticas fronterizas de Texas, que ponen en riesgo la seguridad y la vida de los solicitantes de asilo, interfieren con la aplicación federal de la migración, violan derechos de propiedad privada y podrían violar tratados bilaterales entre Estados Unidos y México.

En otro tema relacionado con migración, las autoridades de Panamá han informado que el número de migrantes en ruta hacia Estados Unidos que cruzan la inhóspita selva del Darién, fronteriza con Colombia, ha superado las cifras de todo el año pasado. Durante este mes de julio, se registraron 227 mil personas cruzando la zona, mientras que en 2022 se contabilizaron 248 mil personas en total.