Como les dijeron que la justicia es ciega, se hacen de ‘la vista gorda’

Los lamentos que a últimas fechas emite el presidente Peña, no tiene razón de ser, porque parafraseando a la gran poetisa le diríamos: sois el impulsor del mismo al que teméis.

En efecto, el mexiquense ha recurrido con insistencia al discurso de que los mexicanos deberíamos reconocer ‘los avances’ promovidos por su administración, por lo que para él, el mal humor social es injustificable.

Sin embargo, el Tlatoani no acepta que él fue el principal responsable (e incluso, hay quienes sugieren que participante), de la brutal corrupción gubernamental que hemos padecido en su sexenio.

¿Quién permitió que los Duartes, Borge, Padrés, Sandoval y demás, actuaran con impunidad por años?

¿Quién reaccionó con irritante pasividad ante el socavón del Paso Exprés de Cuernavaca, dejando en su puesto al titular de la SCT?

¿Quién actuó con pasmosa tardanza ante el caso de los normalistas de Ayotzinapa?

¿Quién permitió que se beneficiara a los empresarios amigos con las principales obras públicas del país?

Andrés Manuel capitaliza el enojo provocado por el peñato, no por la casualidad, como dijera el Tuca ¡carajo!