Veracruz, Ver./En medio de porras y música de jarana, la medallista de oro en los Juegos Paralímpicos Río 2016, Ángeles Ortiz Hernández, arribó a esta ciudad procedente de tierras brasileñas.

Ahí la esperaba ya su familia, con la que se fundió en un cálido abrazo, además de un grupo de vecinos, amigos y autoridades del Instituto Veracruzano del Deporte (IVD), encabezadas por la directora general Fátima del Ángel Palacios, quien felicitó a la atleta por haber puesto una vez más en alto el nombre de México por terceros Juegos Paralímpicos consecutivos, tras la plata en Beijing y los oros en Londres y Río de Janeiro.

“Río fue mi tercer sueño; ha sido mucho lo que he pasado estos dos últimos años… lesiones, enfermedades; pero mi sueño como deportista era más grande que cualquier cosa y con la bendición de Dios y el cobijo de mi equipo multidisciplinario, esta presea me sabe deliciosa”, manifestó la lanzadora de bala.

Ortiz Hernández recordó que en el camino a Río tuvo que pasar por una bronquitis crónica y hasta el zika que contrajo durante el campamento que hizo en Tenerife; “pero no dejé de entrenar ni un solo día, porque estaba segura que esta medalla tenía que ser para Veracruz, para Tabasco y para México; este oro no me lo quitaba nadie y con esa determinación luché y me impuse desde el tercer lanzamiento”.

La también campeona mundial dijo que aún no toma la decisión respecto de un posible retiro. Afirmó que por lo pronto tomará dos meses de vacaciones para atender su salud, estar con su familia y analizar si vale la pena luchar por un nuevo ciclo paralímpico.