Xalapa, Ver. /A los niños les enseñan a leer con lecturas divertidas, pero cuando llegan a los 13 años en las escuelas hacen leer textos como El cantar del Mío Cid, Padre de Calderón de la Barca, el Popol Vuh o libros escritos a un solo espacio y a doble columna que provoca en los menores “dolor de panza” de tan sólo verlos, lamentó la directora de la revista Algarabía, María del Pilar Montes de Oca.

Durante la presentación de Algarabía Niños en la Feria Nacional del Libro Infantil y Juvenil, del Instituto Veracruzano de la Cultura (IVEC), dijo que de estas experiencias es que los mexicanos consideran que “leer duele”, “es aburrido” o que es “una obligación”, cuando debiera resultar tan divertido como ver una serie de televisión, jugar con videojuegos o salir al jardín a jugar con una pelota. “Leer no tiene por qué ser aburrido o porque doler”.

Frente a la oferta comercial que existe en México en materia de revistas para menores, comentó que existen alternativas en la que se abordan contenidos culturales de manera divertida; indicó que tampoco es necesario que estas revistas traigan muñequitos o juguetes para que el niño sea feliz, ya que una frase del contenido puede darle al menor felicidad.

Por su parte, Malusa Gomez, vocera de la revista Algarabía Niños, reconoció que la intención es que los niños aprendan y se vuelvan “preguntones”, aunque sus padres se desesperen con la pregunta número 545 en un sólo viaje. Ante esto, recomendó a los padres armarse de paciencia y hacer un esfuerzo para fomentar la curiosidad de los pequeños y hacer que salgan del estereotipo.

 “Tampoco queremos que dejen de jugar videojuego; de hecho, tenemos todo un artículo sobre los videojuegos y otras alternativas. Lo mejor es que sean niños normales pero también que hagan preguntas y lean”.

Reconoció que aunque las ilustraciones son fundamentales para las nuevas generaciones, la intención es que además de los dibujos se interesen en contenidos que tienen que ver con la ciencia, literatura y el arte en general. “Lo importante aquí son las palabras, las historias  y que estén bien escritas y revisadas”.

Durante la presentación, ambas colaboradoras leyeron fragmentos de los cinco números de la revista Algarabía Niños y compartieron preguntas con los menores, quienes se mostraron dichosos de interactuar con las panelistas.