El gobierno no es la solución;

el gobierno es el problema.

RONALD REAGAN

En 1980, cuando el actor de cine Ronald Reagan fue elegido Presidente de los Estados Unidos, los espíritus puros se escandalizaron. “¿Cómo? ¿Un vaquero tejano de Presidente?”. Había razones para el temor.

Además de caracterizar personajes duros en la pantalla, Reagan, como líder del equivalente a la Asociación Nacional de Actores, fue conspicuo delator de sus compañeros ante la comisión de actividades antinorteamericanas del Senado que presidía Joseph MacCarthy, que como parte de la Guerra Fría perseguía, enjuiciaba y desacreditaba y marginaba –los dejaba sin chamba- a presuntos aliados de los soviéticos, entre ellos a mucha gente ajena al asunto. En suma, una renovada versión de la Santa Inquisición o de la cacería de brujas en Salem, pretextos para eliminar a indeseables, adversarios y competidores y despojarlos de sus bienes.

Al final de cuentas, Reagan no fue otro James Polk, quien en 1845, tan pronto asumió la Presidencia nos quitó la mitad del territorio nacional y luego nos hizo la guerra.

Hoy toma posesión de la Presidencia  el empresario Donald Trump. Grosero, insolente, ignorante, patán, misógino y prepotente. También muy torpe. Haber ganado la Casa Blanca, por conectar con la porción frustrada y elemental de los norteamericanos, además de los golpes bajos a Hillary Clinton, no lo hace inteligente, sino muestra su perversidad.

El engreído canciller mexicano, milusos bueno para todo, según el presidente Peña Nieto, Luis Videgaray Caso, no lo podría contener, en caso necesario, sino al contrario.

Además, esa tarea es de Los Pinos, que no ha podido ni siquiera aquí.

Trump no pudo vender ni el Muro fronterizo, que ya lleva un tercio levantado. Porque bien visto, el Muro no debe ser para prohibir el paso, sino para ordenarlo.  ¿Estados Unidos no quiere indocumentados ni drogas? Nosotros tampoco, ni drogadictos ni armas de contrabando ni delincuentes de cuello blanco. La clave de las relaciones exteriores se llama reciprocidad. Dando y dando, dicen los niños, equitativamente, pajarito volando.

Lo mismo vale para el Tratado de Libre Comercio. Fue un buen logro, ahora reconocido,  del Presidente Carlos Salinas de Gortari, pero 20 años después puede mejorarse, en beneficio mutuo. Como dijo el Presidente John F. Kennedy: “No podemos negociar con alguien que dice que lo nuestro es negociable pero lo suyo no”.

Tampoco nos asustan los impuestos. A Peña y a Videgaray les encantan. A nosotros nos indigna que se los roben impunemente, protegidos desde las copas de los pinos.

NEMI SI DENUNCIÓ

El capo Duarte y su mafia calculó a la perfección lo que ocurriría después de saquear las finanzas del estado de Veracruz, que con el Nuevo Sistema de Justicia Penal, difícilmente pisarían la cárcel, por eso es que campechanamente los que no huyen ni tienen fuero, se pasean en las plazas comerciales como si no hubieran cometido ilícito alguno.

El tema mediático en Salud, porque no creemos que nadie vaya a parar a la cárcel, que le ha dado la vuelta al mundo, ha llevado, primero a que el fiscal Jorge Winckler Ortiz, haya declarado que en su dependencia no había registro de las denuncias del exsecretario de Salud, Juan Antonio Nemi Dib, pero más tardó en hacerlo público que el cordobés en desmentirlo.

Juan Antonio entregó este jueves al Congreso del Estado la documentación que acredita todas las denuncias que interpuso durante su gestión por la compra de medicamentos oncológicos apócrifos que llevaron a cabo en los años 2010 y 2011, de las cuales el mismo gobernador de aquel tiempo, Javier Duarte de Ochoa, estaba más que enterado.

El exfuncionario no sólo señaló que la adquisición del medicamento clonado se efectuó cuatro años antes de que asumiera la Secretaría de Salud, sino que también destacó que presentó denuncias por la compra de pruebas falsas de VIH/SIDA, así como material quirúrgico.

Se trata de 188 denuncias penales y 71 de índole administrativo que interpuso contra diversas irregularidades que detectó en Salud y que en la gestión del prófugo Javier Duarte de Ochoa, fueron archivadas o desaparecidas, pero que ante las circunstancias del caso, el mismo Nemi ha desempolvado.

Así que como no queriendo la cosa, Toño Nemi ha puesto contra la pared a la misma Fiscalía veracruzana, que ahora ante las denuncias y ante la sociedad se ve obligada a actuar y llamar a cuentas a las personas involucradas.

Pero ya lo decíamos, la mafia que comanda Duarte, calculó bien los riesgos jurídicos sabedores que con el Nuevo Sistema de Justicia Penal, a cambio de dinero, (fianzas y reparación del daño) no irían a la cárcel.

Un claro ejemplo de que ahora la justicia favorece a los presuntos ladrones de cuello blanco. Ayer se presentó el doctor Leonel Bustos Solís, extitular del Seguro Popular, quien junto con Tarek Abdalá y Mauricio Audirac, están señalados de un presunto desvío de 2 mil 300 millones de pesos, pero sin temor a ser detenido, al contrario acudió a la audiencia rodeado de un equipo de abogados cuyos honorarios no han de ser poca paga.

Después de la audiencia en la Sala Cuatro de Juicios Orales del Poder Judicial del Estado con sede en Pacho Viejo, de Coatepec, el doctor Leonel, se retiró como si nada debiera o nada se hubiera robado. Con el viejo sistema penal, ya estaría tras las rejas enfrentado el juicio.

NO MARCHEN

En Salud sigue brotando la pus. En Poza Rica descubrieron una bodega repleta de medicinas caducas, estiman que son 5 toneladas, cuando en los hospitales no hay ni mejorales para atender a los enfermos, según lo denunció el propio gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, al inicio de su gestión y durante campaña. Alguien o muchos tienen que pagar por este atentado contra miles de enfermos que tenían que recibir uno de esos medicamentos caducos que según el jefe de la Jurisdicción Sanitaria número 3, Gervacio Aguilar Vargas, tenía vigencia de 1999. No tiene 10 de mayo… Pareciera que el Chapo Guzmán, cansado de tanta inseguridad que priva en el país, solicitó su extradición a los Estados Unidos de Norteamérica. Lo que haya sido, ayer, uno de los capos más influyentes en los sexenios de los panistas Vicente Fox y Felipe Calderón, y que hizo ver su suerte al gobierno de Peña Nieto, fue enviado al país vecino para ser juzgado. Se fue el señor de los túneles y se queda la disputa por el liderazgo del Cártel del Golfo. Más balaceras, más ejecutados y más inseguridad… Muy quitado de la pena desayuna Pedro Montalvo Gómez, en uno de los restaurantes de plaza Monte Magno. El extitular de la Comisión del Agua en el Estado de Veracruz (CAEV) fue señalado de presunta corrupción con licitaciones amañadas para asignar millonarios contratos de obras de la dependencia a su cargo, además de asignar suntuosos salarios a sus colaboradores, dinero que según los empleados de la CAEV, regresaba limpio a las manos del que fue considerado operador político y financiero del CDE del PRI, especialmente de Héctor Yunes Landa. Montalvo Gómez, por su lealtad a la corrupción, más tarde fue designado director del Instituto de Espacios Educativos, en tiempos del duartismo. Con decirles que es uno de los pocos exfuncionarios que trae escoltas para cuidarlo…Nos vemos mañana.