• El presidente de EU viaja de urgencia a Washington tras ataques entre Israel e Irán
• El primer encuentro presencial entre Trump y Sheinbaum queda frustrado en Canadá

Alberta, Canadá/ El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, abandonó de forma anticipada la cumbre del G7 celebrada en Alberta, Canadá, para atender personalmente la escalada del conflicto entre Israel e Irán, cuyas hostilidades han encendido las alertas a nivel global. La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, confirmó que el mandatario regresó a Washington este lunes debido a “la gravedad de la situación en Oriente Medio”.

La decisión de Trump frustró la esperada reunión con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, programada para este martes 17 de junio a las 15:40 horas en el marco del encuentro multilateral. Sería la primera ocasión en que ambos mandatarios se encontrarían cara a cara desde el inicio del segundo mandato del republicano.

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Poco antes de su partida, Trump publicó un mensaje de urgencia en Truth Social: “IRÁN NO PUEDE TENER UN ARMA NUCLEAR. ¡Lo he dicho una y otra vez! Todo el mundo debería evacuar inmediatamente Teherán.” La advertencia coincidió con el recrudecimiento de los ataques: Israel bombardeó instalaciones estratégicas en la capital iraní y en Natanz, mientras que Irán respondió con una oleada de misiles sobre Tel Aviv en el cuarto día consecutivo de enfrentamientos.

Durante su breve estancia en el G7, Trump se negó a respaldar una declaración conjunta impulsada por los países europeos que llamaba a la desescalada del conflicto y a reactivar el acuerdo nuclear con Irán. En contraste, reafirmó el apoyo estadounidense a Israel y ordenó reforzar la presencia militar en el Golfo Pérsico.

La presidenta Sheinbaum fue invitada al foro por el primer ministro canadiense Mark Carney, anfitrión del encuentro. Aunque México no es miembro del G7, su presencia fue vista como un gesto diplomático relevante.

Sheinbaum buscaba abordar temas sensibles como los derechos de los migrantes mexicanos en EU, especialmente tras recientes redadas en Los Ángeles, así como responder a las acusaciones de la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, quien la ha señalado de alentar protestas en territorio estadounidense, acusación que la mandataria ha negado tajantemente.

“Les haremos saber al presidente Trump y a su equipo que las y los mexicanos que viven allá no son criminales, migraron por necesidad y ya forman parte de la vida estadounidense”, dijo la presidenta mexicana en declaraciones previas al viaje.

El entorno diplomático se complica conforme aumenta la tensión geopolítica y se desvanecen espacios de diálogo. La cancelación del encuentro bilateral marca un nuevo episodio en la compleja relación entre ambas naciones y refleja cómo la volatilidad internacional puede alterar incluso las agendas más delicadamente planificadas.

La presidenta Sheinbaum fue acompañada a la cumbre por altos funcionarios, entre ellos Marcelo Ebrard, secretario de Economía; Juan Ramón de la Fuente, canciller; Esteban Moctezuma, embajador de México en EE.UU., y Roberto Velasco, jefe de la Unidad para América del Norte. En su ausencia, Rosa Icela Rodríguez quedó a cargo de las conferencias matutinas en Palacio Nacional.