Washington D.C./ En medio de una de las mayores oleadas de protestas desde su regreso al poder, el presidente Donald Trump encabezó este sábado un monumental desfile militar en la capital del país para conmemorar el 250 aniversario del Ejército de Estados Unidos, coincidiendo también con la celebración de su cumpleaños número 79.

A pesar de las condiciones climáticas adversas y de más de dos mil manifestaciones convocadas en todo el país bajo el lema “No a los Reyes”, Trump llevó adelante el acto, transmitido en vivo a través de su cuenta en la red social X, en un intento por proyectar fuerza y unidad, según la Casa Blanca. El desfile reunió a cerca de siete mil soldados, unos 150 vehículos militares y más de 50 aeronaves sobrevolando Washington D.C.

Las críticas no se hicieron esperar. Diversos sectores acusaron al presidente republicano de instrumentalizar el aniversario del Ejército para exaltar su figura personal, en medio de crecientes tensiones por su política migratoria y el reciente envío de tropas de la Guardia Nacional a ciudades como Los Ángeles, donde se han producido redadas masivas en la última semana.

Protestas masivas en todo el país

Desde Nueva York hasta Atlanta y Palm Beach, miles de ciudadanos se manifestaron contra la administración Trump. En Florida, donde reside el mandatario, multitudes se congregaron en Palm Beach para expresar su rechazo a lo que califican como una “agenda autoritaria” y “criminalización de la migración”.

En Los Ángeles, bastión demócrata, las movilizaciones también fueron masivas. El gobernador de California, Gavin Newsom, interpuso acciones legales contra la orden de Trump de desplegar fuerzas federales en la ciudad, una medida que ha generado amplio rechazo entre legisladores y organizaciones civiles.

El lema de las protestas, “No a los Reyes”, alude a la percepción de que Trump actúa como si estuviera por encima de la ley. “Ningún presidente está por encima del pueblo ni por encima de la Constitución”, se leía en pancartas en distintas concentraciones.

Tiroteo político empaña la jornada

El ambiente se tornó aún más tenso tras el asesinato de la representante estatal Melissa Hortman y el atentado contra el senador John Hoffman, ambos demócratas de Minnesota, en ataques que el gobernador Tim Walz calificó como “violencia política”. Por este motivo, todas las protestas previstas en ese estado fueron canceladas.

“El odio y la retórica violenta conducen a esto: asesinatos selectivos por razones políticas. Es un ataque directo a nuestra democracia”, condenó el líder demócrata en el Senado federal, Chuck Schumer.

Por su parte, Trump también se pronunció: “Una violencia tan horrible no será tolerada en los Estados Unidos de América”.

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Costos millonarios y fuerte seguridad

El operativo de seguridad para el desfile fue imponente. Calles del centro de Washington fueron cerradas con vallas negras de más de dos metros de altura y barreras de concreto, especialmente alrededor de sitios emblemáticos como el Monumento a Washington.

Según fuentes oficiales citadas por Reuters, el costo del evento se estima entre 25 y 45 millones de dólares, incluyendo logística, transporte de equipo militar, alojamiento y alimentación de las tropas. Una cifra que ha sido duramente cuestionada, en particular porque el presidente ha insistido en la necesidad de recortar gastos en el Gobierno federal.

Grupos opositores y expertos en política consideran que el desfile —el más grande desde que Trump regresó al poder— representa una “demostración autoritaria” que contradice los valores democráticos de la nación. Sin embargo, el presidente sigue firme en su narrativa de fortaleza y patriotismo, asegurando que “Estados Unidos necesita unidad, y el Ejército es el símbolo de esa unidad”.

Mientras tanto, el país permanece dividido entre los fervientes apoyos a su figura y una creciente movilización ciudadana que rechaza sus políticas y advierte sobre el debilitamiento institucional.