Xalapa, Ver./ La creación de cadenas productivas propias en sectores clave como tecnología, materiales de construcción, industria y maquinaria es indispensable para que México, y particularmente Veracruz, fortalezcan el autoconsumo, la soberanía económica y reduzcan su vulnerabilidad ante cambios en la política exterior de Estados Unidos, coincidieron expertos en economía y desarrollo productivo.

Durante un análisis sobre los efectos de los recientes aranceles estadounidenses al acero y aluminio mexicano, los especialistas Darío Fabián Hernández González, del Instituto de Investigaciones en Estudios Superiores Económicos y Sociales (IIESES) de la Universidad Veracruzana; Jesús Castañeda Nevárez, presidente de Empresas SOS, A.C.; y Edgar Sandoval Pérez, del Colegio de Veracruz, coincidieron en que se requiere una estrategia integral de largo plazo para fomentar el comercio interno y generar valor agregado a los productos nacionales.

“Hay que financiar el desarrollo de cadenas productivas e industrialización. México tiene materias primas, pero no la industria suficiente para producir bienes finales”, sostuvo Hernández González.

El investigador subrayó que el país debe dejar de depender de exportaciones de materias primas y comenzar a fabricar productos de alto valor agregado. En este sentido, propuso vincular un plan estratégico nacional al desarrollo del acero y aluminio, sectores afectados directamente por la imposición de aranceles del 50 % ordenada por el expresidente Donald Trump.

Veracruz: potencia exportadora, pero con rezagos estructurales

En 2024, Veracruz se posicionó como principal exportador estatal de acero, con ventas por mil 572 millones de dólares, principalmente en forma de tubos y tuberías. Sin embargo, esta fortaleza no ha venido acompañada de un proceso de industrialización local.

“La amenaza de aranceles no debe atenderse con reacciones inmediatas, sino con una visión de largo plazo que permita al país y al estado ganar autonomía y resiliencia”, afirmó Jesús Castañeda Nevárez, quien llamó a replantear el modelo de desarrollo económico, impulsar el autoconsumo energético y alimentario, y apostar por la transformación del capital humano local para enfrentar los nuevos retos globales.

“Las políticas públicas deben dejar de cambiar solo de color. Es tiempo de un cambio real de paradigma”, insistió.

Consumo interno, clave para mitigar efectos económicos

Por su parte, Edgar Sandoval Pérez advirtió que el desarrollo de cadenas productivas no es una solución inmediata, ya que requiere años de trabajo sostenido. No obstante, consideró que el fortalecimiento del consumo interno, más que el autoconsumo, es un paso fundamental.

“Debemos producir para consumir en el país. Si logramos que lo que se produce aquí se consuma aquí, mitigamos impactos externos. Pero es una tarea que exige acción desde ahora”, explicó.

El economista también llamó a considerar con prudencia alianzas internacionales: “Si hoy buscamos nuevos mercados como China, debemos prever que los escenarios pueden cambiar. Lo que es útil ahora, puede no serlo en el futuro si hay un giro en la política exterior estadounidense”.

Los especialistas coincidieron en que el impulso de cadenas de valor nacionales, inversión en infraestructura industrial y una apuesta firme por el mercado interno son medidas urgentes y necesarias para que Veracruz y México enfrenten con mayor solidez los retos de una economía global incierta.