• Netanyahu confirma bombardeos a instalaciones nucleares y promete ofensiva prolongada
• Irán denuncia víctimas civiles; Estados Unidos niega participación en la operación

Tel Aviv/Teherán/ Israel confirmó haber iniciado un ataque preventivo a gran escala contra objetivos militares y nucleares en Irán, en una operación que ha elevado las tensiones en Medio Oriente y disparado los precios internacionales del petróleo. El anuncio se produce tras una advertencia del presidente estadounidense Donald Trump sobre una posible ofensiva israelí.

“Después del ataque preventivo del Estado de Israel contra Irán, se espera un ataque con misiles y drones contra el Estado de Israel y su población civil en el futuro inmediato”, declaró el ministro de Defensa, Israel Katz, quien también informó que su país se encuentra en estado de emergencia.

El ejército israelí precisó que “decenas de aviones” de la Fuerza Aérea completaron una “primera etapa” de ataques sobre “objetivos militares, incluidos nucleares”, en distintas regiones iraníes. El primer ministro Benjamin Netanyahu confirmó que la operación, bautizada “León Creciente”, tuvo como blanco principal la instalación de enriquecimiento nuclear de Natanz, así como parte del programa de misiles balísticos de Irán.

La reacción iraní no se hizo esperar. La televisión estatal reportó que la defensa aérea se activó “a su capacidad total” luego de que se escucharan múltiples explosiones en Teherán. Según la agencia oficial IRNA, algunos de los ataques impactaron zonas residenciales en la capital iraní, provocando la muerte de “varias personas, incluidas mujeres y niños”.

Estados Unidos se deslindó del ataque. Marco Rubio, jefe de la diplomacia del gobierno de Trump, aseguró que Washington no participó en la ofensiva y que fue notificado por Israel “en calidad de aliado”. “Nuestra prioridad es proteger al personal estadounidense en la región”, señaló en un comunicado, y advirtió a Irán que no ataque intereses de su país.

Trump, por su parte, consideró que la operación israelí “puede arruinar” una solución diplomática al programa nuclear iraní, que —según dijo— estaba “cerca” de concretarse. Estaba prevista una sexta ronda de negociaciones entre ambos países para este domingo en Omán.

El conflicto también repercutió en los mercados: el precio del petróleo se disparó más de 6% por temores de desabasto. El barril de West Texas Intermediate (WTI) subió 6.3% hasta 72.29 dólares, mientras que el Brent del mar del Norte se cotizó en 73.29 dólares tras un alza del 5.7%.

La comunidad internacional observa con preocupación el rápido deterioro del panorama geopolítico en Medio Oriente, con un conflicto que amenaza con extenderse a toda la región.