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CDMX/ La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, confirmó este lunes que asistirá a la Cumbre del Grupo de los Siete (G7), que se celebrará del 15 al 17 de junio en Kananaskis, Alberta, Canadá, y adelantó que es “muy probable” que en ese marco sostenga una reunión bilateral con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien ya confirmó su presencia en el encuentro.
Durante su conferencia de prensa matutina, Sheinbaum detalló que la participación de México en el G7 fue gestionada por invitación del primer ministro canadiense, Mark Carney, lo que representa un reconocimiento internacional a su nuevo gobierno.
“Sí, ya decidí que sí voy a ir al G7”, expresó la mandataria, quien también informó que el 16 de junio se desarrollarán reuniones bilaterales, mientras que el 17 se llevará a cabo la sesión general del foro.
Aunque no reveló la agenda completa de sus encuentros, señaló que su equipo diplomático —liderado por el secretario de Relaciones Exteriores— ya trabaja en la organización de reuniones con distintos jefes de Estado y de gobierno, incluida la posible reunión con el mandatario estadounidense.
“El canciller está trabajando en eso, en las reuniones con los distintos presidentes y primeros ministros. Es muy probable que haya una reunión con Trump”, dijo.
Sheinbaum adelantó que viajará en avión comercial, debido a la falta de vuelos directos a la sede de la cumbre, y que su itinerario completo será dado a conocer en los próximos días.
El G7 reúne a las principales economías democráticas del mundo, incluidos Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Alemania, Francia, Italia y Japón, y es considerado uno de los foros de cooperación internacional más relevantes en materia económica, política y de seguridad global.
De concretarse, la reunión bilateral con Donald Trump representaría el primer encuentro formal entre ambos mandatarios y marcaría el inicio de una nueva etapa en la relación entre México y Estados Unidos. La Casa Blanca ya confirmó la asistencia del presidente republicano a la cumbre, lo que refuerza esta posibilidad.
En este contexto, podrían abordarse temas clave como la política migratoria regional, la seguridad fronteriza y los aranceles impuestos por Estados Unidos a productos mexicanos.
Aunque Trump ha reconocido las acciones del gobierno de Sheinbaum en materia migratoria, también ha lanzado críticas por su negativa a permitir la intervención de tropas estadounidenses en el combate a los cárteles del crimen organizado. La reunión podría ser decisiva para definir el tono de la relación bilateral en el nuevo escenario geopolítico de América del Norte.
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