CDMX/ Representantes del sector gasero en todo el país advirtieron que podrían llevar a cabo un paro nacional en la primera semana de junio, en protesta por lo que consideran un modelo de precios insostenible para el gas Licuado de Petróleo (LP).

La exigencia principal de los distribuidores es un aumento de 4.24 pesos al precio del gas LP, actualmente regulado por el gobierno federal desde 2021. Acusan que el tope de precios impuesto ha llevado a una crisis financiera en el sector, afectando gravemente la operación de las empresas y derivando en despidos de personal.

Mediante un pronunciamiento público, los operadores legales del ramo solicitaron a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y a la secretaria de Energía, Luz Elena González, que convoquen de manera urgente a una reunión con el gremio para negociar una solución que evite la paralización de actividades.

“El modelo actual ha vuelto insostenible nuestra operación. No pedimos privilegios, pedimos condiciones justas para trabajar sin poner en riesgo empleos ni comprometer la seguridad del servicio”, señalaron los voceros de los gaseros.

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El sector advierte que, de no ser atendidos en los próximos días, están listos para detener la distribución de gas LP a nivel nacional, lo que podría afectar a millones de hogares, industrias y comercios que dependen de este energético para sus actividades cotidianas.

Hasta el momento, ni la Presidencia ni la Secretaría de Energía han emitido una respuesta oficial a la advertencia del gremio.