Su esposa intentó explicar que su familia tenía permiso para ir a Estados Unidos. En lugar de eso la llevaron en avión a la frontera sur de México, dentro de un incremento de los controles que según autoridades estadounidenses han contribuido a un brusco descenso en los cruces ilegales a Estados Unidos. Además de obligar a los migrantes a bajar de los trenes, México reanudó los vuelos y autobuses a la zona sur del país y empezó a devolver a algunos a su Venezuela natal.