Gaza/ En un escalofriante comunicado, Abu Obeida, portavoz de las brigadas de Al Qasam, el brazo armado de Hamás, anunció que cualquier ataque contra casas inocentes en Gaza, sin previo aviso y alerta, resultará en la ejecución pública de un rehén. Lo que hace aún más inquietante esta amenaza es que los rehenes mencionados no serían militares, sino civiles, y sus ejecuciones se transmitirían en línea.

Esta escalada en las amenazas y tácticas de Hamás ha generado preocupación en Israel. Los expertos señalan que Hamás podría estar utilizando a los rehenes como escudos humanos, lo que dificultaría las operaciones del ejército israelí. Cualquier ataque que cause víctimas civiles y rehenes muertos podría perjudicar la imagen pública de Israel y sus esfuerzos por obtener apoyo en la crítica a la incursión de Hamás.

Israel ha lanzado intensos bombardeos en todo el enclave de Gaza, dirigidos tanto a instalaciones militares de Hamás y la Yihad Islámica como a infraestructura civil y edificios residenciales. Según el Ministerio de Sanidad de Gaza, el número de muertos supera los 560, y los heridos alcanzan los 2,900. Sin embargo, se espera que estas cifras aumenten debido a las personas atrapadas bajo los escombros de viviendas destruidas. Del lado israelí, el número de fallecidos supera los 900, y los heridos son más de 2,500.

Los palestinos en Gaza han denunciado que Israel ha dejado de utilizar el método conocido como "knocks on the roof", en el cual lanzan dispositivos no explosivos en los techos de las casas como advertencia previa a un bombardeo. Esta táctica permitía a la población evacuar el área antes del ataque, pero ahora parece que ya no se está utilizando.

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Abu Obeida, en su comunicado, declaró que "el enemigo no entiende el lenguaje de la humanidad y la moral, y nos dirigiremos a él en el lenguaje que conoce". Responsabilizó a Israel ante el mundo por esta decisión y anunció que cada ataque contra su pueblo se responderá con la ejecución de uno de los rehenes enemigos, transmitida en vivo.

La situación en la región sigue siendo extremadamente tensa, con ambas partes involucradas en un conflicto de gran escala que ha causado un gran número de víctimas y ha desencadenado una crisis humanitaria. Israel se encuentra en estado de guerra después de un ataque sorpresa de Hamas que incluyó cohetes, incursiones terrestres en suelo israelí y secuestro de ciudadanos, marcando un nivel de violencia sin precedentes en la región.