Xalapa, Ver./ El Comisionado de la Policía Federal, Juan Camilo Castagne Velasco debió jubilarse hace dos años, y aunque su familia se lo pidió una y otra vez que se retirara de esta labor por el riesgo que representa, él respondía que hacía lo que más le gustaba: "Andar en carretera". 

Estudió seis semestres la carrera de Medicina en la Universidad Veracruzana (UV), pero no la pudo continuar, así que se le presentó la oportunidad de ingresar a la Policía Federal, hizo los exámenes, y le dijo a su familia que ya estaba adentro de la academia. 

Las primeras carreteras que recorrió como Policía Federal fueron en Teziutlán, Puebla y Orizaba, Veracruz, después continuó su preparación y fue enviado a otros estados de la República Mexicana.

Su padre, Sergio Castagne Potey, es recordado en el pueblo como una persona de trabajo, que le gustaba manejar su camión y hacer labor altruista.

Durante muchos años, don Sergio Castagne y sus hijos se hicieron cargo de la Cruz Roja en el pueblo, aprendieron a dar los primeros auxilios y gustaban de incorporar a más personas en esta noble labor.

Doña Cira Velasco, madre de Camilo, gusta de hacer cocinar y en el seno de esa familia tienen una receta "secreta", de una "salsa" con la que aderezan carnes rojas y blancas.

Los fines de semana, gustaban de hacer pollos y carnes asadas para vender; éste era de uno de los mayores gustos de Camilo, cocinar.

Cuando decidiera retirarse de la Policía Federal uno de sus planes era poner un restaurante, y ahí vender las carnes preparadas con la receta secreta de la familia, "Las costillitas a la Barbiquiu".

En sus pláticas con los amigos compartía que uno de sus sueños era tener un restaurante y ahí vender las carnes ahumadas con las recetas secretas que su papá le había enseñado.

Otro de sus gustos era jugar basquetbol, deporte que practicaba con los amigos del pueblo cuando iba, pero dejó de hacerlo cuando comenzó a viajar a otras ciudades para trabajar como Guadalajara, Tamaulipas, Reynosa, Ciudad Juárez y Morelos.

La gente cercana a Camilo le cuestionaba el por qué no se había retirado de la Policía Federal si ya le había dado tantos años de andar en carretera y su respuesta era clara y corta "No, hasta que el cuerpo aguante".

Tenía un humor espontáneo, hacía reír a los amigos con facilidad, le gustaba burlarse de las situaciones difíciles y de ahí sacar algo bueno, eran los años 90's y estaba 20 años más joven. 

Con su trabajo siempre fue discreto, no le gustaba presumir que era Policía Federal, decía que era una corporación de "Respeto a la cual honraba".

Juan Camilo Castagne Velasco, Comisionado de la Policía Federal fue asesinado el sábado por la tarde cuando comía en un restaurante de mariscos, localizado en Ciudad Cardel, al lado del oficial, Alberto Sánchez Ruiz.

Los cuerpos de ambos policías fueron trasladados en avión a la Ciudad de México para hacer la necropsia de ley, y este domingo serían devueltos a Veracruz para realizarles un homenaje póstumo, con la presencia de autoridades y familiares.