4 años tendrán el privilegio de ser la primera autoridad en sus respectivos municipios, 4 años manejarán recursos públicos y –algunos– creyendo que son privados, 4 años estarán entre la línea divisoria de ser héroes o villanos, 4 años que estarán rodeados de muchos y tendrán confianza en muy pocos, 4 años en que escucharán música celestial al oído y sentirán una mano que les quiere sacar la cartera, 4 años que perderán algunos amigos pero ganarán otros aliados, 4 años tendrán no para ser el más querido pero si de los más respetados, 4 años que en cada colonia y comunidad esperarán su presencia no para poner la primera piedra sino para poner la última, 4 años en que lo único que tienen que hacer es cumplir un 50% del 100% de promesas que hicieron en campaña pero sobre todo, 4 años tendrán para demostrar estar a la altura de la grandeza de sus paisanos, 4 años para que al final del 2029, salgan con la frente en alto y mirando al pueblo que votó y no votó en el 2025 les digan con una sonrisa de satisfacción… “La verdadera transformación no tiene color cuando se trata de gobernar bien y la transformación se respire en cada rincón del municipio”.

No importa si por primera vez serán alcaldesas y alcaldes o ya hayan ejercido el cargo, a unos y otros se les debe exigir igual, lo cierto es que lo más difícil ya lo lograron, no debe ser tan difícil y sufrible gobernar cuando se busca con tanto ahínco –incluso a veces hasta por encima de la salud– llegar a palacio municipal, ni pretextos ni culpar al pasado, ¿a quién culpar cuando el pasado es del mismo partido?, el reto era llegar lo demás es administrar con honestidad y eficiencia, dicen que la clave de todo buen gobierno es rodearse de un equipo que sepa más que uno, lo cierto es que al ser la primera autoridad en el manejo de las finanzas municipales el principal responsable de malos manejos es la o el alcalde, sin embargo, sabemos que nunca falta uno que quiera meter la mano al cajón, ¿por qué cargar culpas ajenas? Encubrir también es complicidad.

Respetable Presidenta o Presidente municipal: Seguramente el pueblo no espera que conozca todas las necesidades y demandas más sentidas sino que conozca las soluciones y tenga respuestas concretas a hechos concretos, seguramente el pueblo espera que eche andar obras no espectaculares pero si eficientes, el pueblo espera que salga de la comodidad de su oficina y salga a tocar puertas a nivel regional, nacional e internacional para poner a su municipio en el centro de toda discusión pública a la hora de la inversión gubernamental y de la iniciativa privada, si tuvo la capacidad y talento para llegar a palacio municipal ¿acaso no tendrá talento y capacidad para gobernar? ¿Con dinero en el cajón? ¿Con empresarios aliados dispuestos a invertir? ¿Con aliados políticos en otras esferas gubernamentales con algún interés político?  La desesperación ante las futuras tormentas no representa riesgo alguno ante la fuerza de voluntad que demostró para encabezar el próximo ayuntamiento, al llegar al poder es importante decirle al pueblo las cosas como son, ¿para qué endulzar el oído y decirles lo que quieren oír si se necesita poner orden ante el desorden para progresar?

La realidad es que hay medidas que se deben tomar que no siempre son del agrado de la población, ¿quién quiere pagar más impuestos? ¿Quién quiere pagar la luz que se “roba”? ¿Quién quiere pagar el agua que obtiene de manera ilegal? ¿Quién quiere actualizar el pago del predial? ¿Quién quiere ser multado por tirar basura en la calle o no hacerse responsable de sus mascotas? ¿Quién quiere que la policía municipal lo detenga por violencia familiar? ¿Quién quiere ser sancionado por no controlar su consumo de alcohol y ponerse atrás de un volante? Veracruzanas y veracruzanos, hay que exigir más que una clase de gobernantes mejor gobernantes con clase pero hay que ser también ciudadanos con clase, hablando en serio ¿de quién depende transformar nuestro entorno social? ¿Acaso únicamente de la clase gobernante?

Presidentas y Presidentes municipales. En sus respectivos municipios son unos seres privilegiados, no echen a la borda la oportunidad que les puso el destino de trascender y hacer historia como alcaldesas y alcaldes que dejaron huella para bien entre sus paisanos, no cambien por unos pesos la vergüenza de no vivir o poder caminar con la frente en alto por la calles de su ciudad, escriban sus propia historia con dignidad y orgullo de representar los intereses de los habitantes de su municipio…la historia los espera y por el bien de todos…ojala sea para ben.

P.D.- Con el ánimo que el tiempo que transcurre entre recibir la constancia de mayoría y tomar protesta sepan rodearse de un verdadero equipo de trabajo… Escribiré otro día.