Mediante el despliegue de aviones no tripulados, drones, helicópteros y más de mil elementos de seguridad pública federal y estatal, además del apoyo de las fuerzas armadas de Guatemala, se han intensificado los operativos de vigilancia en la frontera sur de México, particularmente en Frontera Comalapa, Chiapas, para capturar a los responsables del asesinato de cinco elementos de la Policía Estatal Preventiva.

El operativo involucra a la Fuerza de Reacción Inmediata Pakal (FRIP), el Ejército Mexicano, la Guardia Nacional y la Fiscalía General del Estado. Como parte de este operativo binacional, autoridades de Guatemala han reforzado la vigilancia en su territorio, particularmente en pasos fronterizos y caminos rurales utilizados por grupos criminales, además de colaborar en labores de inteligencia y coordinación interinstitucional.

El objetivo es ubicar y capturar a los responsables del ataque, ocurrido el pasado fin de semana en una zona que había recuperado cierta estabilidad tras meses de violencia derivada de la disputa entre dos grupos del crimen organizado. Los cinco policías, cuatro hombres y una mujer, fueron emboscados, acribillados y calcinados en el interior de la patrulla que conducían por un grupo armado en un camino ubicado en el ejido Sabinalito, cerca del poblado Las Champas, en el municipio de Frontera Comalapa.

Al enterarse de los hechos, el gobernador de Chiapas, Eduardo Ramírez Aguilar, condenó enérgicamente el cobarde asesinato de los policías y aseguró que su gobierno actuará con firmeza para evitar que la violencia vuelva a instalarse en la región. “Que me escuchen fuerte y claro: no voy a permitir que vuelvan los hechos de violencia aquí. Eso se acabó”, sentenció el mandatario.

El gobernador Ramírez afirmó que había girado instrucciones directas al secretario de Seguridad del Pueblo, Óscar Aparicio Avendaño, y a la Fuerza de Reacción Inmediata Pakal, además de establecer contacto con el fiscal general del Estado, Jorge Luis Llaven Abarca, con el objetivo de garantizar una respuesta contundente: “No hay miedo a aplicar la ley. Pero de este lado también tenemos valor”, sostuvo el mandatario chiapaneco al asegurar que su administración llegará “hasta las últimas consecuencias”.

En el operativo policiaco que se realiza en la frontera de Chiapas, ayer fue detenido un hombre, identificado como Jorge “N”, se escondia entre la maleza a un kilómetro del tramo carretero Ciudad Cuahtémoc – La Mesilla, cerca de donde ocurrió el ataque contra los policías. Al momento de la detención portaba un arma AK-47, un cargador con tres cartuchos útiles y una mochila con uniformes tipo militar.

Sin embargo, en el camino a Frontera Comalapa, un grupo de civiles quiso impedir el paso de las fuerzas del orden, lo obligó a los policías a realizar disparos al aire para dispersar al bloqueo. Los civiles grabaron los hechos con sus teléfonos celulares donde emitieron mensajes para presentar a las fuerzas policiacas como presuntos “agresores”, al momento de deshacer el bloqueo. Un portal de nombre Voces Fronterizas identificó a varios de los civiles que formaron la valla para intentar de impedir el paso de las fuerzas policiacas.

No es la primera vez que los grupos del crimen organizado han utilizado a la población civil como una barrera humana para evitar que lleguen los elementos policiacos y de la Guardia Nacional a las poblaciones que están ubicadas en la zona serrana y fronteriza de Chiapas.

La cobarde agresión en contra de los policías sucedió apenas una semana después de que un convoy de fuerzas de seguridad federales y estatales fue atacado a balazos cuando patrullaba la comunidad de Verapaz, ubicada también en el municipio de Frontera Comalapa, lo que derivó en un enfrentamiento con el saldo de dos agresores detenidos, uno de ellos herido.

Estos hechos podrían ser una reacción del crimen organizado después de que en marzo, las autoridades estatales detuvieron en esa zona a Aler Baldomero Samayoa Recinos alias “Chicharra”, máximo líder de Los Huistas, un grupo criminal guatemalteco que había establecido vínculos con los grupos mexicanos del crimen organizado que operan la frontera.

El líder de Los Huistas encabezaba la lista de los más buscados en Guatemala y estaba entre los 100 más buscados por las autoridades estadounidenses, por lo que fue entregado a la Interpol en Guatemala y en mayo pasado fue extraditado a Estados Unidos.

En este contexto, el fiscal Llaven Abarca y el secretario de Seguridad de Chiapas, Óscar Aparicio Avedaño, encabezan el operativo policiaco en la frontera sur y señalaron que se mantendrán las labores de investigación y búsqueda de los implicados en la agresión armada contra los policías, además de restablecer la seguridad y el respeto a la ley.