22 de Mayo de 2025
Entorno Político | OPINIÓN
Miércoles 21 de Mayo de 2025 | 8:42 p.m.
Luis Romero Herrera
Luis Romero Herrera
Hora Cero
Morena y su ventaja competitiva en Veracruz

A escasos días de celebrarse las elecciones locales en Veracruz, los números son contundentes: Morena encabeza las preferencias en municipios importantes –desde el punto de vista demográfico–, consolidando una ventaja competitiva que podría traducirse en una hegemonía política local.

Las cifras presentadas por Luisa María Alcalde, dirigente nacional del partido, no solo revelan un momento favorable para la 4T, sino también un cambio en el mapa político del estado.

Los casos del Puerto de Veracruz, Xalapa, Córdoba y Poza Rica destacan como epicentros de esta tendencia. En estos municipios, las candidaturas morenistas no solo lideran, sino que en algunos casos duplican la intención de voto frente a sus competidores del PRI, PAN y Movimiento Ciudadano.

Por ejemplo, en la capital veracruzana, Daniela Griego Ceballos (47%) mantiene una ventaja de más de 25 puntos porcentuales frente al PRI (21%), un margen que sugiere una decisión prácticamente consolidada del electorado.

La fortaleza de Morena en estos puntos estratégicos no es casual. La narrativa de la 4T ha calado con fuerza entre sectores históricamente relegados y hoy movilizados por propuestas de cambio. Candidaturas como la de Rosa María Hernández Espejo en el Puerto de Veracruz o la de Manuel Alonso Cerezo en Córdoba no solo se han beneficiado de la marca Morena, sino que han sabido posicionarse como rostros confiables de una nueva forma de hacer política, más cercana a la ciudadanía y menos comprometida con los vicios del pasado.

Incluso en municipios donde la contienda se presenta cerrada –como Boca del Río–, Morena mantiene una presencia competitiva que evidencia su capacidad de disputa en territorios tradicionalmente controlados por la oposición.

En Coatzacoalcos la 4T también mantiene ventaja, con la candidatura de Pedro Miguel Rosaldo, quien registra 43% en las preferencias, de acuerdo con los números presentados por la dirigente de Morena.

Este fenómeno se explica, en parte, por la debilidad de los partidos opositores, cuya narrativa sigue anclada en el desgaste del poder y que no ha sabido renovarse ni conectar con las nuevas demandas sociales.

Aunado a ello, la dirigencia nacional ha mostrado preocupación por garantizar elecciones en paz, acorde con el discurso que ha planteado la gobernadora Rocío Nahle. Más de un centenar de candidatos, de todos los partidos, han solicitado protección, y se ha respondido con refuerzos en materia de seguridad, apuntó Luisa María Alcalde.

Lo que está en juego en estas elecciones municipales no es menor. Se trata de definir quiénes administrarán el día a día de los veracruzanos: desde los servicios públicos hasta las decisiones presupuestales que impactan directamente en la calidad de vida.

La ventaja que Morena sostiene no solo refleja un buen posicionamiento coyuntural, sino una posible reconfiguración estructural del poder local en Veracruz.

Si las tendencias se confirman el próximo domingo 1 de junio, Morena no solo ganará presidencias municipales, ganará también mayor gobernabilidad territorial para consolidar su proyecto político.

INDIRA, SIN POSIBILIDADES

Si algo hay que admirarle a Indira Rosales es su lealtad al clan Yunes. La mandaron a una contienda de antemano perdida.

Sin propuestas, sin estructura, los Yunes la enviaron al matadero solo con la espada de la calumnia desenvainada, fieles a su estilo de hacer política.

¿Cómo podría Indira quitarse la sombra de corrupción de los Yunes, si toda su corta y meteórica carrera política ha estado a su servicio? Desvíos millonarios en Sedesol con Yunes Linares, el patriarca; un periodo en el Senado de la República donde solo se dedicó a ejecutar las indicaciones yunistas; y ahora, en la legislatura local, donde desempeña el mismo papel.

Veracruz le dio la oportunidad a los panistas, a los Yunes, durante muchos años, pero todo parece indicar que ese apoyo se terminó.

Sin identidad política, los Yunes y su candidata quedaron expuestos y señalados como mercenarios políticos. El sello de la casa no se relaciona con la lealtad ni la ideología.

Indira Rosales fue un volado de los Yunes. No contaban con el hartazgo popular, con la agudeza de votantes que redefinen su apoyo electoral día a día.

Indira no tiene posibilidades de ganar la alcaldía porteña. Es yunista, sirve al yunismo, y el yunismo en Veracruz es un barco que se hunde y tiene los días contados.

 

@luisromero85

*** Las ideas y opiniones aquí expresadas son responsabilidad exclusiva del autor y no necesariamente reflejan el punto de vista de Entorno Político.

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