La novela Baile y cochino, del escritor José Tomás de Cuéllar, es “un análisis social, una crítica feroz de ciertos usos y costumbres, retrato de la estruendosa y alcohólica y endeudada fiesta a lo mexicano, mirada sin parpadear en el espejo, todo eso y mucho más es Baile y cochino”.

Todo acontece alrededor de Don Gabriel, y doña Bartolita, que acuerdan realizar un baile para celebrar el cumpleaños de su hija Matilde, sólo que no tienen amigos en la Ciudad, y se ponen en manos de un inescrupuloso que les promete “reunir a lo mejor de la sociedad”.

La ambición y el cinismo danzan al ritmo que personajes como Saldaña o Las Machuca le imprimen y que algunos otros están dispuestos a seguir con tal de seguir probando las delicias del lujo y los placeres del amor clandestino.

Considerada como una obra maestra de la novela de costumbres, el autor realizó una fotografía muy bizarra de la clase media que emergía en la Ciudad de México en las dos últimas décadas del siglo XIX, en las que la educación y los valores pasaron a un segundo plano.

El título alude de forma magistral cómo los nuevos ricos desean a toda costa emparentar con la clase alta, sin importar si en eso les va la fortuna lograda, el honor y hasta la vida.

Para desdicha de la familia que organizó el baile, el resultado no fue el que esperaban, lo que sí es que aprendieron que “Es necesario ser como todas las gentes: egoísta, porque lo dice el refrán y nosotros debimos haberlo tomado en cuenta: “Baile y cochino, el del vecino”.

La novela fue editada por la Editorial de la Universidad Veracruzana, tiene 147 páginas, pertenece a la colección Biblioteca del Universitario. El prólogo lo realizó Adriana Sandoval.