A veces, la gente circula por una calle que lleva el nombre de un determinado personaje. Sin embargo, la mayoría desconoce la obra, las acciones y el motivo de quién fue esa persona. Las escuelas, asociaciones o fundaciones llevan el nombre de un prócer, pero las personas no identifican ni quien fue. Es ahí donde tenemos que reencontrarnos con el origen que propicio ese renombrado personaje, como es el caso de Úrsulo Galván Reyes. 

Es en Tlacotepec de Mejía donde nació Galván Reyes. En medio del campo, en un ambiente totalmente rural. Es de la figura materna, de quien recibe mucho apoyo para su buena formación como ciudadano mexicano. Desde muy pequeño migro a diversos lugares, pero su destino estaba trazado para dejar huella en el México pos revolucionario hasta llegar a nuestros días. Fue una persona que pudo ilustrarse con información adecuada, así pudo unirse a la causa de los inquilinos que dirigía Herón Proal. Aprendió sobre la carpintería, pero su esencia fue más allá de ser un humilde colaborador de este admirable oficio. Nadie puede negar sus dotes de liderazgo, su figura fue creciendo hasta que despertó su espíritu revolucionario. 

En un principio quisieron formar una organización de obreros y campesinos. Su inclinación fue sobre estos últimos. Los desposeídos de las tierras son el motivo fundamental que le despertó ese espíritu agrario, tal como lo hiciera en su momento Emiliano Zapata Salazar y el mismo Pancho Villa. Es Úrsulo Galván el incitador de los nuevos liderazgos en los comités particulares agrarios, que se formaron en varios puntos del territorio veracruzano. Es ahí donde junto con varios líderes naturales del campo les nace crear la Liga de Comunidades Agrarias del Estado de Veracruz, y en marzo de 1923 lo concretan, con el respaldo de quien posteriormente sería su amigo y aliado, Sixto Adalberto Tejeda Olivares, gobernador del estado en dos ocasiones. 

Galván recorre el estado de Veracruz y también otros estados de la república. Forma más ligas agrarias hasta dar origen a la Liga Nacional Campesina, en 1926. Su nombre se fue agigantando, así como también los grandes logros que iban dejando huella en el surco mexicano. El mismo Lenin se entrevistó con Úrsulo y él participó en distintas reuniones en la ex Unión Soviética. Los campesinos del mundo estaban unidos y enlazados a través de sus líderes. A Galván le ofrecieron dirigir un partido político nacional pero se negó, su lucha estaba más clara que el agua. Cientos de personas estuvieron en desacuerdo porque expropiaban miles de tierras para dárselas a los miles campesinos, jornaleros e indígenas, así como lo estipulaba la Ley Agraria del 6 de enero de 1915, en la dotación de ejidos. 

Cuentan que Úrsulo fue atenderse de una enfermedad en Estados Unidos, pero no pudo volver vivo. Algo inexplicable sucedió. Sus restos fueron depositados en el Mausoleo de los Agraristas Veracruzanos que creo su amigo Tejeda en el cerro del Macuiltepec, en aquel año de 1930. ¿Qué quién fue Úrsulo Galván Reyes para que su nombre sea considerado en una calle, en una escuela o se siga escuchándose de él en otros países del mundo? Es el prócer del agrarismo veracruzano y es el defensor de los verdaderos trabajadores del campo. Los liderazgos como los de Galván Reyes son muy necesarios en estos tiempos. Por lo que, mientras existan injusticias y abandono de los que están laborando día a día por la paz de la nación, se encenderá el faro que está en el cerro de Macuiltepec, donde están los restos de varios luchadores que entregaron su vida por la causa agraria. 

(*) Escritor Veracruzano de un Rincón del Totonacapan. 

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