AMLO es un mercenario. Un sujeto con toda la imagen y expresión de un merolico, de los que ahora escasean en los mercados y plazas, porque como se ve están en las competencias electorales, alguno hasta fue cónsul en Barcelona  y en el internet hay muchos, con todo tipo de sandeces, que entretienen a las masas ávidas de espectáculos gratuitos.

Porque en la avenida Lázaro Cárdenas, se puede constatar todos los días. Porque todos los días chocan vehículos que vienen cerrando el espacio a los automóviles adelante; y como muchos están hablando por el celular o esperando un incidente para babosear, chocan. La fila donde se producen los choques se satura de inmediato, pero lo más sorprendente es que el carril contrario se vuelve denso, porque los automovilistas “quieren ver” el cinito del choque.

Así es la popularidad del Peje, la gente espera a ver que dice, y nunca dice algo que valga la pena, un tema de fondo, uno con evidencias. Porque el del cinito gratis es él. Él es el merolico pero que no se manda solo, el que trae la distracción, para que operen los atracadores de mirones.

Y viene AMLO a Veracruz con insistencia no porque esté en juego la elección, que sin el dinero de Duarte ahora se va a ver. Sino que a pesar de que en el Estado de México se supone están en juego intereses mayores para Morena; viene porque lógicamente, está recibiendo órdenes con sus consabidos “agradecimientos”, de parte de los que quieren impedir que Veracruz se reponga, con una reestructuración financiera necesaria del desastre que dejaron Fidel y Duarte; y para que los diputados de Morena que pudieran entender la urgencia, no aflojen en la consigna de quebrar a la entidad, porque les han vendido que si quiebran a Veracruz,  truenan a Yunes .

También se alquila el Peje para tratar de confundir a los ciudadanos, para que no se haga evidente lo que hacen hace mucho: votar contra los corruptos. Porque hace mucho que en Veracruz el PRI pierde.

Y esto es así, ya que ni Herrera ni Duarte ganaron en las urnas, fueron por las influencias en los órganos electorales, que recibieron las instrucciones precisas hasta de Fox, el fallido líder del cambio, como fue el caso de Herrera y las pruebas son políticas, las verdaderas, no las simuladas, que le hicieron dos funcionarios alemanistas, uno de ellos por cierto tras las rejas desde ayer, para que finalmente el TRIFE hiciera mutis. De allí se derivó la cercanía con Marthita, con Espino y hasta un Porres salió con gran amistad y cargos de primer nivel con el priísmo, uno que  hasta hace poco, mejor hizo la graciosa huida.

Pero el revisionismo histórico que destroza las páginas de la mentira oficial, revela que siguen los manipuladores con los mismos métodos, como escribió un comentarista, con el mismo menú, dándole de comer a la gente la misma basura que la lógica no puede sostener,  porque es falsa.

López Obrador cree que somos estúpidos, diciendo que va a duplicar las pensiones de los adultos mayores; cuando cualquiera de los empresarios incluso Alfonso Romo, su reclutador y hasta los de Monterrey que lo conocen y dicen que Romo es nada confiable, saben que el Seguro Social está irremediablemente quebrado y los institutos de pensiones estatales quebrados y saqueados; amén de cargar cálculos matemáticos erróneos de sus beneficios. Está mal el Peje con las “propuestas somalíes” que se carga.

Claro que es una mentira electoral para atraer a los adultos mayores, la misma jugada de Maduro y su antecesor Chávez el cantante de mariachi; y la misma que él usó y usa Mancera, para mantenerse en el poder: darles un sueldito del erario mediante listas de votantes cautivos, para un poco más de tortillas o para un chupe de los que ese tipo de clientela, huevonamente se pasaron gustando, gran parte de su vida en esa ciudad subsidiada.

Porque los estrategas pejistas no solo van a pedir el voto a los viejos, sino a los jóvenes con el choro de estudiar por decreto y con beca, como cuando promovió Echeverría, universidades sin ton ni son, sin tener suficientes maestros; para ahora recabar el resultado de costos altísimos en educación y el país oscilando en el lugar 130 entre los peores educados del mundo. ¡Síganle!

Claro que viene López Obrador a crispar, a fregar al prójimo, y a intentar hundir a Veracruz por órdenes de Fidel, como las órdenes que reciben los diputados del PRI del mismo sujeto, su inventor y padrino. No voten la reestructuración, les dice: que se hunda Yunes, pero  no comprenden los imbéciles, que al que están terminando de hundir es a Veracruz, a los ocho millones que lo habitamos. ¡Así de grave!

Los diputados priístas por votar cobran cinco mil millones, ¡de guante! para los municipios priístas antes de las campañas. Quieren un dineral que el año pasado les robó su líder y amigo Duarte. Por eso Renato Alarcón se rasga las vestiduras, a ver si le toca algo y hace el papel del patiño del merolico, señalando que crispa su presencia. Son cuernos de la misma vaca.

Pero como le dijo el gobernador Yunes al Peje: “te encontraste con la horma de tu zapato”. Porque cada vez que quiera venir a atacar se va a encontrar con datos, datos duros para que los mexicanos se puedan dar cuenta, de la alimaña que se van a echar, sencillamente en la verborrea que se avecina.

Porque eso de que Obrador va a ser el presidente, nada más se lo creen los financieros del ITAM que quieren seguir con sus empresas enredando las finanzas públicas y los empresarios quebrados que jala Romo, que se saborean ser sujetos de créditos cuantiosos, que se quieren embolsar de NAFINSA imaginando que de llegar  el merolico, vamos a pagar usted y yo, como seguimos pagando el FOBAPROA.