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Señor Juan Mendoza Gutiérrez
Presente.
Señor Mendoza Gutiérrez:
Por medio de estas líneas le expreso mi extrañeza por la manifestación que integrantes del Sindicato Estatal de Trabajadores al Servicio de la Universidad Veracruzana (SETSUV) realizaron el día de ayer en el corredor que se encuentra entre los edificios A y B de Rectoría, en los cuales mi equipo y yo desarrollamos nuestras actividades, así como en todas las regiones sede de nuestra casa de estudios.
Mi extrañeza viene, de entrada, del hecho de que, como usted recuerda, lo felicité en el momento en que se hizo público el triunfo de su planilla y lo invité a dialogar en mis oficinas, invitación que usted declinó. En otras palabras, mi administración está abierta al diálogo respetuoso y tolerante, por lo que considero que expresiones como la ocurrida el día de ayer solo enrarecen un ambiente que, con otra disposición y otro ánimo, bien puede ser claro y productivo.
Viene, asimismo, del hecho de que la Universidad Veracruzana no es la instancia que debe validar o no el proceso de elección del Comité Ejecutivo del SETSUV. Es ante la Secretaría del Trabajo, Previsión Social y Productividad (STPSP) y sus respectivas autoridades ante las que el sindicato debe manifestarse y solicitar la toma de nota, es decir, el documento que acredita que la elección cumplió con todos los requisitos legales y la planilla ganadora es reconocida como el órgano representativo y ejecutivo del sindicato.
Mi extrañeza viene, finalmente, del hecho de que con la manifestación (las consignas, los altavoces) entorpecieron las actividades de los funcionarios, empleados y trabajadores, en particular durante la reunión en la que mi equipo de colaboradores y yo analizábamos, junto con representantes de la FESAPAUV y el IPE, la nueva ley del Instituto de Pensiones del Estado de Veracruz, enlazados con las regiones universitarias a través del sistema de videoconferencias.
Al igual que usted, por otra parte, estoy preocupada por el hecho de que los trabajadores afiliados al SETSUV se encuentren sin una representación reconocida y legitimada, situación que genera un vacío en la relación entre el sindicato y la universidad que se revierte en contra de los trabajadores.
Todos somos sujetos de leyes. Respetarlas y hacerlas valer son obligaciones de autoridades tanto institucionales como sindicales.
Atentamente,
Dra. Sara Ladrón de Guevara
Rectora
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