Ciudad de México./ El ex gobernador de Veracruz Javier Duarte exhibió debilidades en la acusación que hizo la Procuraduría General de la República (PGR) en su contra por lavado de dinero y delincuencia organizada; durante la audiencia inicial y con sólo 12 preguntas, el ex mandatario puso en duda más del 90 por ciento del desvío por 439.6 millones de pesos que se le imputan.

De acuerdo con publicación que realiza el diario Reforma este miércoles, los fiscales federales sólo pudieron acreditar depósitos por 38.5 millones de pesos desviados en 2015 de la Secretaría de Educación de Veracruz, por lo que los coordinadores del PAN y PRD en el Senado calificaron como alarmantes las debilidades mostradas por la PGR.

Consideraron que lo ocurrido “suena a simulación y sospecha”, por lo que dijeron que se debe acreditar que esto no es sólo una circunstancia preparada para exonerar a Javier Duarte y criticaron que “es una vergüenza que no puedan presentar una carpeta de investigación sólida” ya que estimaron que pareciera “una mala broma o una evidencia de que se trata de un juicio arreglado”.

Reforma retoma que Javier Duarte se muestra tranquilo, con un dejo de incredulidad y sorpresa ante las imputaciones, ya que actúa como si no necesitara de un abogado, y preguntó a los funcionarios de la PGR de qué dependencias salieron los recursos desviados, los montos, las fechas.