Ciudad de México./ El régimen y los rebeldes sirios lograron un acuerdo para permitir la salida de 500 civiles, en su mayoría heridos y enfermos, que permanecen atrapados en cuatro localidades asediadas por combatientes de ambos bandos en el noroeste del país.

Las localidades de Al Fua y Kefraya, en la provincia de Idlib, de mayoría chiita y leal al régimen, están asediadas por los rebeldes, mientras Al Zabadani y Madaya, de mayoría sunita, están cercadas por las fuerzas gubernamentales.

La evacuación comenzó este mismo miércoles en esas cuatro localidades, en virtud del acuerdo, logrado con la mediación de la Media Luna Roja Árabe de Siria y el auspicio de las Naciones Unidas, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

Un total de cuatro millones y medio de personas residen en zonas de difícil acceso en Siria, entre ellas 400 mil que habitan en áreas cercadas, bien por el régimen o la oposición, de acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

La ONU ha exhortado en repetidas ocasiones a las partes beligerantes en el conflicto sirio a levantar los cercos y facilitar la llegada de alimentos, medicamentos y otros suministros humanitarios para la población civil.

El 17 de marzo pasado, varios convoyes con ayuda humanitaria entraron a Madaya, Al Zabadani, Al Fua y Kefraya.

Además de sufrir por la falta de alimentos debido a los cercos, los civiles enfrentan los bombardeos del régimen sirio sobre dos localidades de la provincia de Idlib, los cuales dejaron la víspera 44 muertos y decenas de heridos, según el OSDH.

Casi toda la provincia de Idlib está bajo control del Frente al Nusra (filial de Al Qaeda en Siria) y de facciones rebeldes aliadas de tendencia islamista.

El OSDH, con sede en Londres pero que cuenta con una amplia red de activistas en Siria, reportó este miércoles que más de 10 mil civiles han muerto durante ataques aéreos sirios y rusos contra objetivos terroristas en ciudades de 13 provincias del país.

Precisó que ocho mil 047 civiles, incluidos mil 114 mujeres y mil 704 niños, perdieron la vida y cerca de 42 mil resultaron heridos en más de 53 mil bombardeos llevados a cabo por aviones y helicópteros del régimen sirio desde el 20 de octubre de 2014 hasta este miércoles.

Los ataques aéreos fueron contra diferentes zonas de las provincias de Rif Dimashq, Alepo, Homs, Hama, al-Hasakah, Deir Ezzor, Al Raqqa, al-Quneitera, al-Suwaydaa, Daraa, Idlib, Latakia y Damasco.

Además, cientos de ataques aéreos lanzados por la Fuerza Aérea de Rusia han matado a mil 963 civiles, entre ellos 465 niños y 296 mujeres, así como a mil 711 combatientes de Al Nusra y mil 984 del Estado Islámico (EI) y facciones islamistas.

Desde el pasado 30 de septiembre, Rusia, aliada del régimen de Bashar al Assad, desarrolla una campaña de ataques aéreos en el territorio sirio, en la que es su primera intervención militar directa en el conflicto en este país desde su inicio en 2011.