Nos sumamos al llamado de nuestro amigo Yamir Castilla: “¡no más Cabify! ¡No más violencia hacia la juventud!”.

Nuestra madre tierra llora, llora fuego, llora agua, llora viento, llora polvo, llora porque no soporta que la sigan explotando más. Algo se tiene que hacer. Se puede empezar con la toma de conciencia de cada uno  para cuidarla, para protegerla, para quererla, para amar a la madre tierra, realizando buenas acciones que no la dañen más.

Como lo expresara el premio nobel de literatura en 1913, Rabindranath Tagore: “La patria no es la tierra. Sin embargo, los hombres que la tierra nutre son la patria”. Como mexicanos no debemos dejarnos llevar por tanta información negativa y destructiva. Casos como el sismo de 8.2 grados Richter y la tormentas que han dañado a familias completas, son motivo para reflexionar que ante todo debemos permanecer unidos.

No somos invencibles, no somos poderosos, no somos eternos y nuestro paso por la tierra donde hemos nacido y en donde moriremos, es demasiado corto. Septiembre es mes de la patria, tiempo para festejar y permanecer juntos como familia y amigos, sin embargo se nos complica por los problemas que suceden a nuestro alrededor. Por lo que, es sumamente complicado.

¿Qué se les va a heredar a las nuevas generaciones? La niñez y la juventud del ahora debe contar con espacios justos para su mejor desarrollo, porque serán los que continuarán con la transformación de sus comunidades, así como del Estado Nación. Debemos prepararlos para la vida desde el hogar, desde las instituciones y todo lugar donde se desenvuelvan.

Nos lastiman los casos que han pasado últimamente, donde personas muy jóvenes han sido víctimas de la ola de violencia e inseguridad que impera en distintos puntos del país. Hace unos días fue en el estado de Puebla, la joven veracruzana Mara Fernanda Castilla Miranda ha dejado un fuerte dolor en sus familiares, en sus amigos y ha repercutido en distintos hogares del país.

Desde éste espacio, nos solidarizamos con los familiares que han perdido un hijo, una hija, su padre o su madre, etc. Son tiempos de volver a reconstruir éste tejido social que está muy dañado y en ello requerimos de las voluntades de todos.

El dolor ha sobrepasado los límites y son incalculables las pérdidas de seres humanos ante los distintos acontecimientos que se suscitan en el  planeta. Solo con amor, con cariño, con lealtad, con respecto, con diálogo, con comprensión, con humildad, con sensibilidad podemos volver a ver la luz del nuevo día que nos espera.

Paxkatkatsini (Gracias).

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@tepetototl