Xalapa, Ver./Pablo Lobato Ortiz tiene 78 años de edad, su esposa Julia Matus Cruz 66, y tienen apenas siete años de casados. Él era viudo, ella divorciada y se conocieron en La Quinta de las Rosas, lugar al que recurrieron para ocuparse en alguna actividad recreativa, recuperarse del proceso de pérdida y encontrar nuevos motivos para rehacer sus vidas.

“Por fortuna, en una de tantas fiestas que se realizan en este lugar conocí a Julia, me atrajo y la enamoré, y seis meses después de novios, nos casamos”, relató Pablo, quien tiene una gran pasión por el danzón, y fue el motivo por el que se inscribió al grupo de baile en esta estancia de día para personas adultas mayores.

Sentados al lado de sus amigos y compañeros, la pareja disfrutó del concierto, karaoke y convivencia en los jardines de La Quinta de las Rosas con motivo del Día del Amor y la Amistad, una fecha en la que cada año el Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) reúne a los usuarios para celebrar con ellos. 

“Aquí el compañerismo que mantenemos nos permite festejar, y es la enseñanza que le dejamos a las nuevas generaciones, llegar a determinada edad como nosotros de forma satisfactoria, disfrutando todos los días, confraternando nuestra vida y sentirnos bien. La edad no nos importa, pues mientras no llegue la muerte, hay que disfrutar con la familia, los amigos y nuestra pareja”, expresó.

Como cualquier matrimonio, Pablo y Julia han tenido algunas desavenencias, pero se quieren, se cuidan y eso los mantiene unidos. 

Como ellos, cientos de personas adultas mayores reciben atención del DIF estatal y los sistemas municipales, a través de programas como clubes y casas del Adulto Mayor, así como en La Quinta de las Rosas en la ciudad de Xalapa, que son estancias de día para la recreación, salud y capacitación mediante talleres lúdicos dirigidos a este grupo poblacional.