Xalapa, Ver./ ¡Buenos días! Gracias por estar presentes el día de hoy. Soy el Profesor Gerardo Velásquez Maravert, y soy el Secretario General del Sindicato Innovador Magisterial Veracruzano, de siglas SIMVE.

Los hemos convocado el día de hoy para darles a conocer nuestra postura, de un servidor y a nombre de mi comité ejecutivo estatal ante los incidentes recientes que los maestros han sido objeto, y específicamente en la evaluación del 21 de Noviembre en el gimnasio Omega de Xalapa.

Primero que nada. Quiero puntualizar que somos un sindicato que acabamos de obtener el registro oficial, también conocido como toma de nota, el pasado 10 de noviembre del año en curso. BASADOS en la Constitución, de acuerdo al Artículo 123, APARTADO B, NUMERAL X. Y según la ONU, Artículo 23. EN SU DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS (DUDH). En lo cual México es firmante de la Declaración Universal de Derechos Humanos desde 1948.

Hemos creado este sindicato para servir, ofrecer certeza, respaldo legal y atención profesional a nuestros compañeros en un marco de respeto y empatía.

Nuestra labor es proteger sus derechos como trabajadores, gestionar beneficios y crear posibilidades para que mejoren laboral y profesionalmente.

Quienes conformamos el sindicato, tenemos profunda consciencia del sentir de nuestros compañeros maestros y trabajadores de la educación en general. Por ello el día de hoy venimos a dar la cara y a reiterarles que compartimos su indignación y que estamos con ustedes.

Y que repudiamos las acciones que emplea el cuerpo policiaco del estado de Veracruz en contra de los compañeros que se manifiestan. Es inadmisible que a los maestros se les trate como si fueran delincuentes. En diferentes ocasiones hemos sido violentados, y nuestros derechos de expresarnos han sido trasgredidos,  incluso el 14 de septiembre del año 2013 en la plaza Lerdo, yo mismo fui golpeado y desalojado junto con maestros y mujeres madres de familia que nos manifestábamos de manera pacífica, ante la inconformidad de la promulgación de la reforma educativa y lo que se deriva de esta. 

Por tal motivo exigimos al gobierno de Javier Duarte que garantice de aquí en adelante un ambiente de seguridad y las condiciones idóneas para que los maestros que así lo elijan, presenten dicho examen, en un marco de legalidad, respeto, libres de presión psicológica e intimidaciones, porque una evaluación no se puede dar en un ambiente hostil y mucho menos si de esto depende su permanencia en el sistema educativo. 

     Así mismo, hacemos un llamado a la Comisión Estatal de Derechos Humanos para que intervenga en el proceso de evaluación con la finalidad que se lleven a cabo las evaluaciones sin incidente alguno. De lo contrario, al no existir las condiciones idóneas, no expondremos a nuestro gremio a que se presente a dicha evaluación. 

Y por último a todos los compañeros trabajadores de la educación sépanse que a nadie se le puede obligar a ser parte de un sindicato o a no formar parte de él. Del mismo modo todos los beneficios ya obtenidos son del trabajador, no del sindicato. Por ello a nadie se le puede condicionar la permanencia en un sindicato que no hace nada por el trabajador.