Xalapa, Ver./ Al encabezar el inicio de las guardias de Honor por el 204 aniversario de la Independencia de México, el secretario de Gobierno, Erick Lagos Hernández, aseguró que nueve secretarios de despacho federales, así como decenas de servidores públicos y los senadores, tuvieron la oportunidad de presenciar a un Veracruz diferente, por ello, reconocieron la administración de Javier Duarte de Ochoa por sus acciones en materia de seguridad y gobernabilidad.

Acompañado por los subsecretarios de Gobierno y de la Juventud, Marlon Ramírez Marín y Julián Loyo Helo, directores generales, jefes de departamento e integrantes de la dependencia a su cargo, el servidor público refrendó el compromiso del Gobierno del Estado por mantener un diálogo permanente con la sociedad, con la finalidad de perfeccionar sus acciones, respetando los derechos de todos.

“La instrucción del Gobernador es dar repuesta legal a todos los planteamientos de los ciudadanos, preservando el Estado de Derecho”, señaló, al tiempo que aseveró que Veracruz está en calma y que todo se encuentra listo para que el Día del Grito de Independencia se lleve a cabo en paz, con la presencia de la ciudadanía como se ha caracteriza en esta administración.

En el monumento erigido en honor a Don Miguel Hidalgo y Costilla, dijo que este homenaje simboliza la gratitud con el pasado, el reconocimiento al presente y la esperanza por un mejor mañana.

Destacó que los veracruzanos han heredado ese México solidario, valiente y libre que dejaron los Héroes de Independencia para transformarlo y poder entregarlo a las próximas generaciones.

Por ello, indicó que las reformas estructurales, impulsadas por Enrique Peña Nieto, significan hoy la posibilidad de construir un México con más empleo y más inversión que se traduzca en bienestar para todos, “para nuestras familias, porque esa es la apuesta de los gobiernos federal y estatal”.

Lagos Hernández hizo un llamado para seguir adelante, en unidad y en la ruta de la concordia y la paz social, porque es el único camino para la prosperidad, en el que la participación ciudadana es un vínculo imprescindible para consolidar el desarrollo y la gobernabilidad.